viernes, 18 de mayo de 2012

“Silencio y Palabra”


Aprender a comunicar quiere decir aprender a escuchar, a contemplar, además de hablar, y esto es especialmente importante para los agentes de la evangelización: silencio y palabra son elementos esenciales e integrantes de la acción comunicativa de la Iglesia, para un renovado anuncio de Cristo en el mundo contemporáneo. A María, cuyo silencio “escucha y hace florecer la Palabra” (Oración para el ágora de los jóvenes italianos en Loreto, 1-2 de septiembre 2007), confío toda la obra de evangelización que la Iglesia realiza a través de los medios de comunicación social. (Mensaje del Santo Padre con motivo de la Jornada Mundial de los Medios de Comunicación Social 2012)

Una propuesta muy oportuna la del Santo Padre para esta Jornada Mundial de la Comunicación Social, “Silencio y Palabra, Caminos de Evangelización” entramos a un mundo que vive no solo una Era Digital, sino una Era de Comunicación y donde las nuevas tecnologías son las herramientas claves que nos transportan por este Milenio, es necesario Alfabetizar en Comunicación, Catequizar  nuestra Comunicación y la necesitamos: niños, jóvenes, adultos, ancianos, hijos, padres, esposos, novios, amigos, Sacerdotes, Obispos y Religiosas.

Para algunos pareciera que el elemento Silencio es antagónico a la Comunicación, pareciera que el ruido, el constante hablar y hablar, expresar y expresar, es el único elemento dominante de la Comunicación y de esto se saben utilizar muy bien los Mega Medios de Comunicación que están trabajando 25 Hrs al día por llenarnos de contenido, saturarnos de contenido y es en este momento donde tenemos que reflexionar los elementos de la Comunicación, “Silencio y Palabra”.


Cuando palabra y silencio se excluyen mutuamente, la comunicación se deteriora, ya sea porque provoca un cierto aturdimiento o porque, por el contrario, crea un clima de frialdad; sin embargo, cuando se integran recíprocamente, la comunicación adquiere valor y significado. (Mensaje del Santo Padre con motivo de la Jornada Mundial de los Medios de Comunicación Social 2012)

Nuestra Palabra como elemento comunicacional no puede estar vacía, necesita esencia y contenido, necesita Vida y necesitamos encontrar el valor de la Palabra que nos llega de todo aquel que se comunica con nosotros; No es saturarnos de Palabras, en la Comunicación esto no existe ya que se transforma en ruido, es saber dar Palabra en el momento oportuno y que esta valla impregnada de esencia y contenido; Como Cristo Palabra eterna de Dios, la Palabra que Dios tenía que decir al mundo. “El hombre no puede quedar satisfecho con un sencillo y tolerante intercambio de opiniones escépticas y de experiencias de vida: todos buscamos la verdad y compartimos este profundo anhelo, sobre todo en nuestro tiempo en el que “cuando se intercambian informaciones, las personas se comparten a sí mismas, su visión del mundo, sus esperanzas, sus ideales” (Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales de 2011)

En este Era, todos nos volvemos Comunicadores, por las facilidades que nos da la tecnología, pero será que ¿En esta Era, podrá existir silencio?

El Silencio es indispensable en la Comunicación, las Palabra no pueden llegar y llegar incluso cargadas de mensajes muy positivos y constructivos; Sin espacios de silencios, estas se transforman en ruido y es el problema de nuestro tiempo. Ningún contenido nos puede llegar sin un momento de Reflexión de interiorización de hacer nuestro el mensaje no solo en las entradas de nuestros oídos, sino en el interior del corazón y la mente, esta pedagogía comporta el saber Comunicar. Incluso debemos de volver a la elocuencia del Silencio que muchas veces dice más que mil Palabras dichas sin sentido.


Del silencio, por tanto, brota una comunicación más exigente todavía, que evoca la sensibilidad y la capacidad de escucha que a menudo desvela la medida y la naturaleza de las relaciones. Allí donde los mensajes y la información son abundantes, el silencio se hace esencial para discernir lo que es importante de lo que es inútil y superficial. Una profunda reflexión nos ayuda a descubrir la relación existente entre situaciones que a primera vista parecen desconectadas entre sí, a valorar y analizar los mensajes; esto hace que se puedan compartir opiniones sopesadas y pertinentes, originando un auténtico conocimiento compartido. (Mensaje del Santo Padre con motivo de la Jornada Mundial de los Medios de Comunicación Social 2012)

La Oración, es Escuela de Comunicación, porque la Oración es Comunicación con Dios, la Oración nos enseña no solo a hablar al mundo, nos enseña a hablar en nuestro mundo interior y nos enseña a escuchar en silencio, a Dios, a nuestro corazón y clarifica la voz de nuestro hermano.

“Hay que considerar con interés los diversos sitios, aplicaciones y redes sociales que pueden ayudar al hombre de hoy a vivir momentos de reflexión y de auténtica interrogación, pero también a encontrar espacios de silencio, ocasiones de oración, meditación y de compartir la Palabra de Dios. En la esencialidad de breves mensajes, a menudo no más extensos que un versículo bíblico, se pueden formular pensamientos profundos, si cada uno no descuida el cultivo de su propia interioridad”. (Mensaje del Santo Padre con motivo de la Jornada Mundial de los Medios de Comunicación Social 2012)

Grandes retos para este Milenio, enseñar, alfabetizar en la Comunicación, el Continente Digital necesita el anuncio de una buena noticia de la Palabra por excelencia, Cristo. Que nuestra Madre Santísima nos enseñe el valor del Silencio, porque solo en el Silencio, la Palabra se hizo carne y puso su morada entre nosotros.

El Autor es integrante de la Comunidad Cristiana San Ramón.
La Lima-Honduras, 18 de Mayo del 2012
Fotografía: Néstor Esaú Velásquez
Imágenes: Sitios Facebook y Twitter de la CCSR





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